Navegar por calles desconocidas o encontrar ese restaurante recomendado es fácil desde que los sistemas de posicionamiento global (GPS) llegaron a nuestros bolsillos.
Esta tecnología, que empezó como un proyecto militar estadounidense, ahora es parte clave de nuestras rutinas diarias, trabajando sin que lo notemos mientras usamos apps de transporte, redes sociales o servicios de entrega.
El GPS es mucho más preciso que antes. Lo que antes fallaba por varios metros, ahora puede ubicarnos con exactitud de centímetros en algunos dispositivos modernos. Esta mejora ha permitido crear nuevas aplicaciones útiles, desde agricultura de precisión hasta seguimiento de animales en peligro de extinción, llevando su uso más allá de simplemente orientarse.
Ahora, esta tecnología que usas todos los días ha alcanzado un punto histórico al llegar a la Luna. El 3 de marzo, la NASA y la Agencia Espacial Italiana lograron algo que parecía imposible: recibir y seguir señales de navegación terrestre desde la superficie lunar por primera vez.

Este logro se hizo realidad con el experimento Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE), que pudo captar y seguir señales de navegación desde la Tierra estando en la superficie lunar. La misma tecnología que usas para encontrar direcciones ahora funciona a 225.000 millas de distancia.
Este avance permitirá que las misiones Artemis de la NASA y otras misiones espaciales puedan saber su posición, velocidad y tiempo de forma automática y exacta. Es un paso importante hacia mejores sistemas de navegación para la Luna y Marte.
“En la Tierra usamos señales GNSS para navegar con smartphones y aviones”, explicó Kevin Coggins de la NASA. “Ahora, LuGRE nos muestra que podemos captar y seguir señales GNSS en la Luna. Es un descubrimiento muy importante para la navegación lunar, y esperamos usar esta capacidad en futuras misiones”.
Cómo se logró este avance
Todo comenzó el 2 de marzo cuando el módulo Blue Ghost de Firefly Aerospace aterrizó en la Luna y entregó LuGRE, uno de los 10 equipos de la NASA para investigación lunar.
Después del aterrizaje, los técnicos en el Centro Goddard de la NASA en Maryland empezaron a realizar su primera prueba científica en la superficie lunar. Mientras recibían datos, la gran pregunta era: ¿podría un equipo en la Luna captar señales de dos sistemas de navegación, GPS y Galileo?
La respuesta llegó a las 2 a.m. del 3 de marzo: LuGRE captó y siguió señales en la superficie lunar por primera vez en la historia y logró determinar su posición a unas 225.000 millas de la Tierra.
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Rompiendo récords en el viaje
El equipo LuGRE también batió récords durante su viaje a la Luna. El 21 de enero, captó señales GNSS a 209.900 millas de la Tierra, superando el récord anterior de la NASA.
Su récord siguió aumentando cuando llegó a la órbita lunar el 20 de febrero, a 243.000 millas de la Tierra. Esto significa que las misiones en el espacio entre la Tierra y la Luna también podrían usar señales GNSS para navegar.
Hasta ahora, los ingenieros de la NASA rastrean naves espaciales usando sensores a bordo y señales desde estaciones en la Tierra. LuGRE demuestra que usar señales GNSS para navegar reduce la necesidad de operadores humanos, ya que estas señales pueden ser captadas y usadas automáticamente por la nave, incluso estando tan lejos como la Luna.
¿Qué significa esto para ti? Que la exploración espacial ahora puede usar sistemas de navegación parecidos a los de tu móvil, pero funcionando a distancias increíbles. Esto hará posibles misiones más autónomas que dependan menos de personas.
¿Te imaginas cómo cambiará la exploración espacial con estos avances? La navegación por satélite sigue llegando más lejos, literalmente hasta la Luna.