Cuando alguien se desmaya en la calle o sufre un accidente frente a nosotros, los primeros minutos son clave para salvar su vida. Pero la mayoría de las personas no sabe qué hacer en estos momentos críticos, más allá de llamar a una ambulancia y esperar que llegue la ayuda.
En México mueren miles de personas cada año porque no recibieron atención inmediata durante una emergencia médica. Los primeros respondientes son bomberos, paramédicos, policías o ciudadanos entrenados que llegan primero al lugar del accidente y pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
La Fundación Carlos Slim reconoce esta necesidad urgente en el país. Por eso creó un programa completo de entrenamiento que enseña a las personas comunes cómo reaccionar correctamente ante emergencias, sin improvisar y siguiendo pasos específicos que pueden salvar vidas.
A través de su plataforma Capacítate para el empleo, la fundación lanzó un curso gratuito de introducción a primer respondiente que dura 92 horas. Está diseñado para mexicanos sin conocimientos médicos previos que quieren aprender a ayudar en situaciones de emergencia.

La capacitación tiene cuatro niveles que van desde lo básico hasta emergencias complicadas. El primer nivel enseña los fundamentos legales y éticos, incluyendo qué responsabilidades tiene quien ayuda, qué leyes lo protegen tanto a él como al paciente, y cómo mantener la calma en situaciones difíciles.
Los estudiantes también aprenden a usar correctamente el equipo de protección personal y cómo armar un botiquín que funcione en diferentes lugares. Se estudian los tipos de accidentes más frecuentes y las medidas de seguridad básicas antes de intervenir.
El segundo nivel cubre las técnicas más importantes para salvar vidas: cómo evaluar una escena de emergencia, cuándo llamar a los servicios médicos, y las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) específicas para adultos, niños y bebés. Una parte fundamental es aprender a usar el desfibrilador externo automático, un aparato que puede revertir paros cardíacos si se usa bien.
Los niveles más avanzados incluyen cómo ayudar a personas que se están ahogando según su edad, tratar heridas y sangrados, atender quemaduras de diferentes tipos, inmovilizar fracturas y lesiones, y dar primeros auxilios en emergencias médicas como infartos, convulsiones y crisis de asma.
Para quién está pensado este entrenamiento
El curso está dirigido a cualquier persona que quiera saber cómo reaccionar ante emergencias, sin importar si tiene experiencia médica o no. Es especialmente útil para quienes trabajan en oficinas, escuelas, tiendas o lugares públicos, ya que los prepara para actuar si un compañero, cliente o estudiante sufre una emergencia.
También es muy recomendable para padres de familia y cuidadores que quieren proteger mejor a sus seres queridos en casa. Desde caídas y golpes hasta accidentes con productos químicos, este tipo de preparación puede ser vital.
Una ventaja importante del curso es que enseña el marco legal y ético que guía estas acciones, evitando errores que puedan empeorar la situación o crear problemas legales para quien ayuda.
Este tipo de programas son fundamentales para crear comunidades más seguras y preparadas. Los datos de servicios de emergencia muestran que cuando personas entrenadas intervienen temprano, las tasas de supervivencia en emergencias médicas aumentan significativamente.
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El curso está disponible sin costo en la plataforma Capacítate para el empleo de la Fundación Carlos Slim.
Para inscribirse, los interesados deben entrar desde este enlace.